Hoy no es por ti que escribo esto, sino más bien por mí, para darme cuenta de que no volverás pronto, que ya has llegado a otra etapa de tu vida, en la que he dejado de ser importante para ti. Y lo comprendo, créeme… se que dicen que la familia no se escoge, pero es mentira, yo te escogí a ti, te convertí en mi compañero de juegos, de bromas, de charlas, en definitiva, te convertí en mi hermano.
Quizás pienses que estoy exagerando, y seguramente en un futuro me daré cuenta que tienes razón, pero hoy por hoy me cansé de ser amiga de la ausencia, me cansé de decirte lo mucho que te extraño y darme cuenta de que cada vez te importa menos. Ya no puedo contarte cuando estoy feliz, cansada, como siempre y a veces también triste… ya no he vuelto a escribirte, ¿para qué? si ya no estás, ya no me escuchas, cada vez estás más lejos.
No quiero dejarte ir, pero estás ya muy lejos de mi alcance. Solo quería decirte que cuando te pienses bien las cosas, estaré aquí, esperándote, con un gran abrazo insustituible, en la montaña rusa que es mi vida.
He encontrado esto en el baúl de os recuerdos y, desgraciadamente, nada ha cambiado, quizás hasta ha ido a peor... pero no me importa, aunque me duela, hoy ya no me importa, porque esa familia de la que hablaba ha cambiado, y no puedo haber encontrado una mejor.
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| Paris, enero 2013 |
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