para convertirte en nada,
qué prometiste
aún sabiendo
que no ibas a poder cumplir.
Tú, qué faltaste a tus promesas
por una cobardía
que nunca supiste
ni, parece ser,
podrás controlar.
Tú, qué te tirabas más piedras encima
en vez de apartar las pequeñas astillas
que encontrabas en el camino.
Tú, el amigo, el sentimiento,
el que parecía ser único.
Tú, el cobarde...
Lui, au Musée d'Orsay. Novembre 2012 |
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